miércoles, 20 de octubre de 2010

Ley antitabaco

La ley antitabaco (ley española 28/2005, de 26 de diciembre), consistente en la prohibición de fumar en lugares en los que hasta entonces estaba permitido. Por ejemplo, los lugares de trabajo, centros culturales, etc. Además, cuenta con espacios en los que se permite fumar siempre y cuando se lleve a cabo en una sala especial para fumadores. Dicha ley entró en vigor el 1 de enero de 2006, a pesar de que algunos aspectos no lo hicieron hasta septiembre de 2006 y enero de 2007.
Actualmente se encuentra pendiente la aprobación de una nueva ley antitabaco, que prohibirá fumar en todos los "recintos" hospitalarios --centros y alrededores--, centros educativos (a excepción de campus universitarios) y parques infantiles. Los hoteles han de contar con un 70% de habitaciones libres de humo. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha mostrado su satisfacción con dicho proyecto.
Realmente, se trata de una ley acertada, ya que el acto de fumar, en sí, perjudica la salud, y la de las personas que se encuentran a nuestro alrededor. Los paquetes de tabaco a menudo poseen impreso este mensaje, pero no hace otra cosa que representar la realidad.
Sin embargo, el portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Mario Mingo, afirmó que “va a hacer mucho daño a bares y restaurantes”. Ciertamente, ello puede provocar numerosas pérdidas de clientes en hoteles, bares, restaurantes, o cualquier centro de ocio, especialmente en zonas rurales que apenas cuentan con uno o dos bares. A pesar de disponer de las zonas especiales para fumadores, estas cuentan con un espacio limitado. Además, existe la posibilidad de que a dicho centro acudan personas fumadoras con otras que no lo son, y, lógicamente, deseen compartir mesa o habitación, por ejemplo. Por lo tanto, no surtiría efecto el hecho de separar las zonas de fumadores de las que no lo son.
Por otro lado, el personal de hostelería (concretamente, los camareros) deberán servir también en las zonas de fumadores, por lo que reciben los efectos del tabaco, especialmente en el caso de que dichos camareros no sean fumadores.
La ley antitabaco es claramente beneficiosa, pero cuenta con inconvenientes, ya que, aunque es sabido que fumar es perjudicial para la salud, las personas habituadas a ello no van a dejar de hacerlo. O bien porque no lo desean, o bien por falta de fuerza de voluntad. Aun así, como ya se ha mencionado anteriormente, la ley del tabaco es acertada.

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